domingo, 18 de noviembre de 2012

Pesares de domingo



Enfermé de amor.

Siempre que leo a Fernando Molano enfermo de amor. Desde la primera vez con Un beso de Dick, luego con Vista desde una acera –su segunda novela, inédita hasta hace muy poco, que leí virtualmente en tres noches y que casi me puso a llorar aquel día que la vi en la Fiesta del libro porque no tenía dinero para comprarla– y ahora con su poemario Todas mis cosas en tus bolsillos. Enfermé de palabras nunca dichas. Es que son hermosos estos poemas, íntimos, musicales: enmarcados como toda la obra del autor –pequeña pero fresca– en el amor y la muerte. En el amor a pesar de la muerte.
También estoy enferma porque es domingo, y me pongo más debilucha.
Sea lo que sea, pues voy a aprovechar mi enfermedad para poner algunos de los casi poemas de amor –de su amor– que más me gustaron por aquí. Leerlo remueve en mí todas mis ganas de amar, y eso es justo y es necesario de cuando en vez.
También me dan ganas de morir, inmediatamente después de amar por primera vez. Un asunto muy neurótico, propio de mi carácter.
Ay, entiendan: es la fiebre.
Estoy enferma de amor. De falta.

*PILLADOS
Qué suerte
en casa han descubierto
                los papelitos de amor con que sueles tejer
                                                               solo para mí
                tu telaraña
A estas alturas ya papá se habrá enterado
y no tardarán en venir tras nosotros
                como perros enceguecidos
                algunas abominaciones
corramos pues
                a doblar la esquina
Antes de que nos alcancen
                               toma:
                               son estas mis canicas favoritas
                                               mi trompo
                                               mi bodoquera  
                                               y mi colección de piedritas
                este es mi Álbum de Historia Natural “Jet”
                               y aquí metidos
                               mis poetas que más quiero
                               mi tarjeta de identidad
                               y la foto de mi bautizo
                toma todas mis cosas
                               mi viejo placer de niño
                                               y mis pasiones bobas
                               este algo que ahora soy y este mi nombre
                                               –toma sobre todo mi corazón
                Y guárdalas bien en tus bolsillos
Porque aún soy vulnerable y tratarán de aniquilarlas:
                               no dejes que te las quiten
*
“Tanto decir que sería
                               de todos modos
una dicha recordarte
para descubrir
puesta la mejilla en la almohada
                                               cada noche
que es tan precaria la memoria
                                               tan frágil
                                               tan inútil
incapaz la pobre
de esbozar siquiera
los contornos de tu vacío
Todo lo que amo
es una inicua nostalgia
vedada de caricias”.
*
CAE LLUVIA TRAS MI VENTANA
“Ya sé que Simone de Beauvoir decía de su Sartre: Su muerte nos separa, pero mi muerte no nos une… Bueno, me digo, acaso la mía me permitiera, al menos, dejar de estar sin ti.
Porque sospecho, querido Diego, que tu ausencia y mi memoria no se conciliarán, perdidas –aunque después de todo, ¿para qué?–, aun en la muerte que me aguarda. Y solo gravitarán bajo mis sábanas en el cuenco vacío de mi cuerpo, que no calzará más tu cuerpo, mientras te extraño a solas varado entre mis ruinas.
–No es bonito”.
*
BUENOS DESEOS
“Y ganaré de paso
todo el dinero del mundo
al menos el suficiente
para llevar a mamá al médico
y comprarle al fin
una casa a la tuya
Por su puesto
solo yo viviré el momento
en que al llegar al bar
no estés esperándome en la barra
para ofrendarte mis triunfos
Qué lamentables lucirán entonces mis laureles
junto a las flores de tu tumba”.
*
“Me ha traído chocolates como a un niño.
Como a una niña me ha obsequiado flores.
A mi ventana ha cantado canciones amorosas
                                               –con guitarra y todo.
Me ha dibujado un sol en un papel.
Y en el cine me ha dicho que me ama.
Todo ello significa: ten cuidado”.
*
CON ESTOS DESEOS DE VERTE
“Ese bus que va para tu barrio
las monedas que no tengo en mi bolsillo
                                                     por consiguiente
las calles que hoy no caminaremos
los besos que hoy no te daré entretanto
–la vida en sí
                En cada miseria”.

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